Tomar agua en exceso ¿Puede ser perjudicial?

Publicado por Dr. Victor Gómez en

agua en exceso

Una de las recomendaciones médicas más usuales, para tener una vida saludable, es el consumo adecuado de agua.

El cuerpo humano es de 50% a 70% agua y es necesario para el funcionamiento de todos los órganos, de muchos procesos bioquímicos, de los tejidos. El agua es indispensable para cada célula del cuerpo.

Tal como ocurre con todo lo relacionado con la salud, los excesos nunca son buenos. Y aunque parezca sorprendente, una cantidad elevada de agua causa daños de diferentes niveles de impacto, con consecuencias que pueden ser graves.

¿Es real la intoxicación por agua?

Hay varias causas por las que las personas llegan a consumir agua en exceso, o esta se acumula sin eliminarse por la orina. Entre ellas están:

  • Altas temperaturas.
  • Prácticas de actividades deportivas.
  • Trabajos o actividades exigentes al aire libre.
  • Exposición prolongada al sol.
  • Exposición a altas temperaturas en espacios cerrados.
  • Enfermedades y lesiones del tracto urinario.
  • Uso de algunos medicamentos.

La cantidad de líquido deseable en el organismo tiene un límite, que puede ser superado por el consumo de agua y cualquier otra bebida.

Los jugos, bebidas gaseosas, bebidas alcohólicas, sopas. Todo ello suma. Además, los alimentos también aportan fluidos, en especial frutas y verduras.

De manera que son varias las fuentes que pueden llevar a una situación indeseada.

¿Cómo puede afectar la salud el exceso de líquidos?

La salud es un delicado equilibrio de varios factores. Uno de ellos es la actividad de los llamados electrolitos. Son minerales con una pequeña carga eléctrica que intervienen en diferentes procesos.

Entre ellos se pueden mencionar:

  • Sodio
  • Magnesio
  • Calcio
  • Potasio
  • Fósforo

La importancia de algunos de estos minerales se puede mostrar con el sodio.  Controla la presión y el flujo sanguíneo, el funcionamiento muscular, entre otras funciones.

El fósforo es necesario para la formación y mantenimiento de la estructura ósea incluyendo los dientes. Ayuda en el proceso de crecimiento, así como a la preservación de células y tejidos.

Para que estos minerales funcionen deben tener las condiciones adecuadas de concentración de agua. Un nivel muy bajo de líquido aumenta la cantidad de estos elementos, lo que desbalancea los procesos en los que intervienen.

Del mismo modo, pocas cantidades de agua, causan que se diluyan y pierdan eficacia en sus tareas.

Por ejemplo, el sodio controla la entrada y salida de líquido en las células. Al disminuir su cantidad desaparece ese control, lo que lleva al aumento del volumen de líquido intracelular. De allí se origina un incremento anormal de su tamaño.

Esto causa daños en tejidos y órganos por la inflamación. Si ocurre en el cerebro es fácil imaginar que puede tener graves consecuencias.

La caída del sodio en la sangre se conoce como hiponatremia. Algunos síntomas que ocasiona son:

  • Dolor de cabeza.
  • Desorientación.
  • Estado de ánimo agresivo.
  • Disminución de la resistencia y tono muscular.
  • Náuseas, vómitos.
  • Agotamiento.
  • Espasmos, convulsiones.

¿Cómo detectar exceso de agua o hiperhidratación?

No siempre es evidente que ocurran síntomas por hiperhidratación, sobre todo si ocurre de forma lenta.

De lo contrario, en un proceso acelerado es factible que se presenten mareos, somnolencia, vómitos, dificultades con el equilibrio. En casos muy graves puede producirse un coma.

La mejor manera de determinar si hay demasiada agua en el cuerpo es con una visita al médico especialista. Este hará una evaluación detallada, también realizará análisis de sangre y de orina, además de los exámenes que considere necesarios.

El especialista podrá diagnosticar si solo es un consumo excesivo de agua, lesiones en algún órgano o una enfermedad no detectada.

Recomendaciones para evitar la hiperhidratación

La cantidad de agua adecuada a ingerir para persona depende de elementos como la edad, condición física, humedad y temperatura en el ambiente, actividades diarias, peso, sexo, etc.

Debido a esas variantes es complejo establecer una medida universal. Sin embargo, tras diferentes investigaciones en el mundo, se estima que la mujer requiere alrededor de los 2.7 litros por día y el hombre alrededor de los 3.5 litros.

Como se dijo, una cantidad de líquido también está presente en los alimentos. Frutas como la patilla tienen más de 90% de agua, por lo que no es difícil cumplir estos requerimientos sin necesidad de tomar solo agua durante el día.

Es más probable que este problema se presente en deportistas y trabajadores expuestos a alta temperaturas.

Por lo general, si los riñones están en buenas condiciones eliminan liquido de manera eficiente. De manera que no es una condición que ocurra de manera habitual.

En todo caso, hay que seguir las indicaciones de consumo adecuado de agua para que tu organismo esté sano y activo.

Categorías: Salud renal

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